Cuando sufrimos problemas bucales o dentales, nuestro primer impulso es realizar cambios en nuestra higiene bucal y, aunque esta es esencial, hay otros factores que pueden ayudar prevenir enfermedades odontológicas. La dieta es importantísima para mantener nuestros dientes sanos y fuertes. En el post de hoy vamos a analizar los beneficios de algunos alimentos en nuestra dentadura.

¿Cómo combatimos la placa?

Los arándanos frescos contienen polifenoles, los cuales ayudan a eliminar las manchas y la placa acumulada. Además ayudan a disminuir el riesgo de aparición de caries y de enfermedades en las encías – como la sensibilidad o el sangrado.

Di adiós al azúcar.

La pasa, con su sabor dulce pero libre de sacarosas, es un buen sustituto de los caramelos azucarados. Además, son ricas en fotoquímicos protectores, así que puedes consumirlas sin problema ya que no suponen ningún riesgo para nuestros dientes y encías.

Favorece la saliva.

La saliva nos ayuda a prevenir problemas bucales ya que su lubrica nuestra cavidad oral y protege los dientes, remineralizándolos, arrastrando las bacterias de los dientes y manteniendo el pH de nuestra boca. Por eso, los alimentos que favorecen la saliva son beneficiosos para nuestra boca. Los vegetales crudos, ya sean frutas o verduras, son recomendables para mantener los dientes sanos, ya que al ser difíciles de masticar generan gran cantidad de salivación.

 

Nosotros recomendamos las manzanas, que son dulces, ricas en fibra y agua. Este alimento favorece la estimulación de las encías y la eliminación de partículas y bacterias de los alimentos. Aunque con muchas diferencias, la manzana puede llegar a ser un sustitutivo de un cepillado de dientes si no tenemos el dentífrico a mano. Las zanahorias al igual que las manzanas son ricas en fibra y vitamina A y puede reducir el riesgo de caries.

Protege tus dientes.

Ciertos componentes alimenticios pueden llegar a favorecer la mineralización de tus dientes y a equilibrar el pH. Las nueces y las almendras fortalecen tus dientes debido a su alto contenido en fósforo, potasio, magnesio y zinc. Además contienen un alto porcentaje de proteína y son muy bajos en azúcares. Son ideales para remineralizar tus dientes y proteger el esmalte natural. También ayudan a reconstruir el esmalte dañado por alimentos ácidos.

Los pescados, como el salmón el atún, tienen un alto contenido de Omega 3 y vitamina D, favoreciendo la salud de tus dientes fortaleciéndolos y protegiéndolos de agentes patógenos que pueden ocasionar enfermedades como caries o mal aliento.

Por último, los lácteos como el queso cheddar o el yogurt son ricos en caseína, calcio y fosfatos que ayudan a estabilizar los niveles de pH de la boca. Esto es especialmente necesario tras consumir comidas ácidas,  sobre todo alimentos altos en carbohidratos, para contrarrestar su efecto.

¿Qué os ha parecido el post? Fortalecer nuestros dientes es muy sencillo con una limpieza correcta y una alimentación sana, así que introduce unos pequeños cambios en tu dieta y… ¡sonríe!