Hemos conseguido llevar tus dientes a la posición más adecuada, y hemos retirado tus aparatos de ortodoncia. Ahora hay que mantenerlos en su sitio.

Esta etapa es muy importante para conseguir el resultado final deseado pudiendo llegar a ser la clave en el éxito de tu tratamiento de ortodoncia. No te descuides en esta etapa de retención porque el resultado a largo plazo depende de ello. Tu colaboración en el uso de los aparatos de retención nos ayudará a conseguirlo.

Si los dientes se mueven, será por falta de uso de los retenedores. El retenedor no permite que los dientes se muevan.

O encaja, o NO encaja; y si no encaja, es por falta de uso.

Renovación de retenedores

Para que los retenedores de Ortodoncia sean eficaces deberán renovarse idealmente cada año. Un retenedor en mal estado no garantiza el mantenimiento de la posición de los dientes conseguida con el Tratamiento de Ortodoncia.

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Los dientes están sometidos a fuerzas continuas, tales como las de la masticación, las musculares de labios, mejillas y lengua; y también están sometidos a las fuerzas que se generan con malos hábitos como morderse las uñas, morderse los labios o las mejillas. Estas fuerzas pueden mover los dientes, y su tendencia es volver a la posición original. Además, el hueso que rodea a los dientes ha sufrido una serie de modificaciones y alteraciones en su estructura que lo han vuelto más «blando», lo que ha permitido el movimiento de tus dientes durante el tratamiento. Para que el hueso vuelva a estar como antes y los dientes se estabilicen en su nueva posición se deberá utilizar durante el tiempo que te indiquemos un aparato de Retención o Retenedor.

Los Aparatos de Retención son normalmente de uso nocturno y removibles. Su uso es exclusivamente de responsabilidad. No debes dejar de ponértelos TODAS LAS NOCHES, pues las consecuencias pueden ser irreversibles o de dificil solución, pudiendo incluso llegar a ser necesaria la recolocación de aparatos de ortodoncia. Descargar folleto en PDF.

El Aparato de Retención ha de mantenerse en óptimas condiciones de limpieza para evitar daños en tus dientes, y el depósito de sarro sobre el mismo. Para ello se deberá limpiar con un cepillo especialmente dedicado a este fin, frotándolo con agua y un gel de baño o lavavajillas, por lo menos una vez al día. después de aclarar el retenedor, deberá guardarse en la cajita que se entrega, con un papel absorvente dentro de ella. Deberá mantenerse fuera del alcance de niños pequeños y/o animales domésticos.

En el caso de pérdida del aparato o que sufra algún daño, o que no encaje en la boca deberás comunicar tal situación a la clínica a la mayor brevedad posible, para indicarte los pasos a seguir.

Hemos conseguido llevar tus dientes a la posición más adecuada, y hemos retirado los aparatos de ortodoncia. Ahora hay que mantenerlos en su sitio.

Los dientes están sometidos a fuerzas continuas, tales como las de la masticación, las musculares de labios, mejillas y lengua; y también están sometidos a las fuerzas que se generan con malos hábitos como morderse las uñas, morderse los labios o las mejillas. Estas fuerzas pueden mover los dientes, y su tendencia es volver a la posición original. Además, el hueso que rodea a los dientes ha sufrido una serie de modificaciones y alteraciones en su estructura que lo han vuelto más “blando”, lo que ha permitido el movimiento de tus dientes durante el tratamiento. Para que el hueso vuelva a estar como antes y los dientes se estabilicen en su nueva posición se deberá utilizar durante el tiempo que te indiquemos un Aparato de Retención o Retenedor.

Esta etapa es muy importante para conseguir el resultado final deseado pudiendo llegar a ser la clave en el éxito de tu tratamiento de ortodoncia. No te descuides en esta etapa de retención porque el resultado a largo plazo depende de ello. Tu colaboración en el uso de los aparatos de retención nos ayudará a conseguirlo.

Los Aparatos de Retención son normalmente de uso nocturno y removibles. Su uso es exclusivamente de responsabilidad. No debes dejar de ponértelos TODAS LAS NOCHES, pues las consecuencias pueden ser irreversibles o de difícil solución, pudiendo incluso llegar a ser necesaria la recolocación de aparatos de ortodoncia.

El Aparato de Retención ha de mantenerse en óptimas condiciones de limpieza para evitar daños en tus dientes, y el depósito de sarro sobre el mismo. Para ello se deberá limpiar con un cepillo especialmente dedicado a este fin, frotándolo con agua y un gel de baño o lavavajillas, por lo menos una vez al día. Después de aclarar el retenedor, deberá guardarse en la cajita que se entrega, con un papel absorvente dentro de ella. Deberá mantenerse fuera del alcance de niños pequeños y/o animales domésticos.

En el caso de pérdida del aparato o que sufra algún daño, o que no encaje en la boca deberás comunicar tal situación a la clínica a la mayor brevedad posible, para indicarte los pasos a seguir.

A lo largo de la vida el cuerpo cambia, los músculos y los huesos se modifican, y los dientes no son ajenos al proceso natural de envejecimiento. Si quieres mantener los dientes en la misma posición a lo lar de la vida, solo se puede garantizar con el uso permanente de retenedores. A pesar de ello se producen movimientos de los dientes, tanto por causas naturales, como por el normal desgaste del material con el que están fabricado los retenedores. Situaciones normales que escapan de nuestro control.

Si los dientes se mueven, será por falta de uso de los retenedores. Un retenedor no permite que los dientes se muevan.

O encaja, o NO encaja; y si no encaja, es por falta de uso.

Retención dental a largo plazo, Obligaciones y Garantías.

La clínica NO se hará responsable de recidivas, o movimientos en los dientes, causadas por la falta de uso de los retenedores. Si hubiera que retratar y volver a mover un diente, los costos de dicho tratamiento correrán a cargo exclusivamente del paciente.

La clínica NO se hará responsable de las modificaciones en la forma de morder que se produzcan por: el crecimiento asincrónico de los maxilares en pacientes en crecimiento; el cambio en los maxilares por patologías o neoplasias óseas; por traumatismos óseos, o por cualquier patología o circunstancias ajena al tratamiento de ortodoncia.

La Retención se puede hacer por medio de retenedores Removibles o Fijos.

En el caso de la Retención removible, se hace entrega al paciente de los retenedores en perfectas condiciones, para cumplir sus funciones de retención post-ortodoncia.

En caso de pérdida o roturas limpias del retenedor, o modificaciones realizadas en la boca del paciente (ej: fundas, implantes, empastes, etc.), el paciente lo debe comunicar a la clínica lo antes posible, los costos de fabricación del nuevo retenedor correrán íntegramente a cargo del paciente.

El paciente tiene la obligación de mantener en perfectas condiciones de limpieza los aparatos de retención según las indicaciones recibidas en clínica, descritas más arriba. Si hubiera que reponer aparatos por encontrarse en deficientes condiciones de limpieza, los costos de fabricación del nuevo retenedor correrán íntegramente a cargo del paciente. Lo mismo ocurre en el caso de repetición de aparatos por mala higiene bucal durante el tratamiento.

El paciente tiene la obligación de venir a los controles periódicos indicados por el ortodoncista.

Se hace entrega al paciente la Tarjeta de Retención Post-Ortodoncia. En ella se identifica al paciente y consigna la fecha de inicio de la retención.

Se garantizará por 6 meses la sustitución de un retenedor sólo por defectos en la fabricación, para ello se deberá entregar el retenedor dañado para analizar las causas del deterioro y solicitar la garantía. Se deberá aportar la Tarjeta de Retención para solicitar la garantía.