El uso del chupete es parte de la imagen mental que todos tenemos de la infancia, pero ¿y si las desventajas de que tu bebé utilice chupete fueran mayores que las ventajas? ¿Y si convertirlo en un recurso constante fuera más perjudicial que beneficioso? Madres y padres llevan haciéndose estas preguntas desde hace años, pero hoy os damos la respuesta.
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Beneficios de dar chupete a tu hijo
La principal ventaja de que tu hijo use chupete es bien sabida: al satisfacer el reflejo de succión, es decir, de ser amamantado, el chupete consigue serenar y calmar al bebé fácilmente. Esto, en consecuencia, también favorecerá sus horas de sueño y le proporcionará calma y consuelo cuando sufra algún dolor o se encuentre en otras situaciones molestas. Asimismo, está demostrado que el chupete puede disminuir las posibilidades de muerte súbita en el lactante (SMSL).
Inconvenientes de que tu hijo siga utilizando chupete
Sin embargo, las conocidas consecuencias negativas del uso del chupete pueden crear un verdadero dilema en los padres primerizos. Además de perjudicar al niño al volverle más tendente a contraer otitis, caries, úlceras o incluso trastornos del lenguaje, el uso del chupete durante más tiempo del debido, como mucho tres años, puede provocar malformaciones dentales. Eso sí, aunque el chupete actúe como un sustituto de plástico del pezón, amamantar no tiene estos mismos efectos en el bebé.
Primera visita al dentista de un niño
Independientemente de la decisión tomada respecto de si tu hijo va usar chupete o no y cuánto tiempo va a mantenerlo, es recomendable que tu pequeño tenga una cita con el dentista infantil en su primer año de vida. Aunque todavía no le hayan crecido todos los dientes de leche, a los doce meses de edad ya se pueden detectar caries, un crecimiento inadecuado de los dientes y problemas de mordida.
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