El hueso alveolar es el encargado de sujetar nuestros dientes, y cuando éste sufre daños severos, los dientes pierden su soporte y acaban cayendo.
Para poder colocar con éxito implantes dentales y coronas que los sustituyan, hace falta muy a menudo aumentar el volumen de hueso.
Existen diferentes técnicas para regenerar hueso dental perdido y garantizar esa sujeción máxima que requiere una dentadura funcional. Pero antes, vamos a ver por qué se produce la pérdida de hueso alveolar.
Tabla de contenidos
¿POR QUÉ PERDEMOS HUESO DENTAL?
Existen distintas causas que originan la pérdida de hueso en la zona de la boca, entre ellas:
ENFERMEDADES PERIODONTALES
Las enfermedades periodontales, que afectan a la encía, pueden dañar no solo los tejidos blandos, sino también el hueso alveolar.
Este hueso es el que sujeta nuestros dientes y, cuando se daña, pierden su soporte. ¿El resultado? Dientes que se mueven y que acaban cayéndose solos o se han de extraer para que el paciente no sufra infecciones o dolor.
Por eso es tan importante acudir a un especialista tan pronto como se detecte la enfermedad para poder tratarla a tiempo, y también mantener una buena higiene bucodental que prevenga la formación de sarro y las infecciones de encías.
PÉRDIDA DE PIEZAS DENTALES
Cuando falta algún diente, el hueso queda prácticamente al descubierto y empieza a sufrir desgaste con el paso del tiempo, que puede incluso acentuarse con el uso de dentaduras postizas removibles.
De hecho, ese roce entre las prótesis removibles y el hueso es la causa de que éstas se muevan o causen dolor al masticar.
OSTEOPOROSIS
En el caso de estar en tratamiento para la osteoporosis es necesario consultar de esta condición al odontólogo en el caso de realizarse un tratamiento de cirugía oral como el injerto de hueso.
TRATAMIENTO PARA REGENERAR HUESO DENTAL PERDIDO
El tratamiento realizado para recuperar el hueso dental perdido es el injerto de hueso. Se trata de una pequeña cirugía en la que se realiza una incisión en la encía para acceder al hueso dañado.
En Ortoinvisible ealizamos injerto de hueso autólogo (aquel que procede de los propios dientes extraídos del paciente) o xenoinjerto (de origen bovino), ya que el porcentaje de rechazo por el paciente es mínimo.
Una vez rellenado el hueso, se sella mediante una membrana con la misma forma del hueso que evita que las células formadoras de hueso se mezclen que las células presentes en el tejido conectivo gingival.
PLASMA RICO EN FACTORES DE CRECIMIENTO PARA ACELERAR LA CICATRIZACIÓN
Esta técnica se basa en utilizar las proteínas del plasma sanguíneo del paciente para estimular el crecimiento de los tejidos en la zona en la que falta hueso.
Por sus características, el plasma también ayuda a evitar que proliferen las bacterias y que la zona no se inflame, así que también favorece la correcta cicatrización del implante.
POST.OPERATORIO DESPUÉS DE LA REGENERACIÓN ÓSEA
Una vez terminada la regeneración ósea, la mejora no es inmediata. Deben pasar varios meses para que el injerto o las inyecciones de factores del crecimiento generen hueso.
En el caso de los injertos, hasta que no se haya generado la cantidad suficiente de hueso como para que el implante quede realmente fijo no se procederá a colocar las coronas.
Se debe hacer seguimiento con el especialista de manera regular y atender a sus consejos para lograr los resultados deseados, ya que si el hueso no se regenera la única alternativa será utilizar postizos o prótesis removibles.
Además, se puede potenciar el crecimiento del hueso con una serie de aportaciones alimenticias que favorecen la creación de ese tipo de tejido.
CALCIO
El calcio es un mineral que está presente en todos nuestros huesos, incluidos los dientes, y juega un papel importante en otras funciones importantes de nuestro cuerpo. Está presente en la leche y sus derivados y en muchos otros alimentos, especialmente verdura y fruta.
VITAMINA D
La vitamina D ayuda a la absorción del calcio, posibilitando que los dientes y huesos se refuercen. Está presente en los pescados azules, la leche y los huevos. Además, la exposición sin protección a la luz solar también logra que nuestro propio cuerpo sintetice esta vitamina.
PROTEÍNAS DE ALTO VALOR ALIMENTARIO
Están presentes en la carne, el pescado, los huevos y en algunos vegetales, especialmente en las legumbres y algunas verduras. Son los componentes principales de las células, y son necesarias para la regeneración ósea.
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