Tratamientos con ortodoncia invisible

¿Conoces todos los problemas dentales y físicos que pueden tratarse con ortodoncia? En el post de hoy os hablamos de los más comunes:

Diastema

Comenzamos este post hablándoos de la diastema o, lo que es lo mismo, la separación entre dientes. Este tipo de problema dental no suele presentar otras complicaciones bucodentales, pero puede crear mucho complejo a aquellos que lo sufren.

Sus causas suelen ser dos:

1. A veces el frenillo que separa el labio de la encía es demasiado grande y, al crecer, ocupa el espacio que existe entre los paletos, haciendo que estos se separen. De la misma forma, si hemos utilizado piercings en la zona, es posible que el constante contacto con el pendiente haya hecho que nuestros dientes se separen.

2. Otra de las causas está relacionada con el tamaño de nuestros dientes o maxilares. Si los dientes laterales son demasiado pequeños, se crea un espacio que permite el movimiento de los dientes centrales, haciendo que se separen. De la misma forma, puede que nuestro maxilar tenga un tamaño demasiado grande y haga que nuestros dientes nazcan separados.

¿La solución? ¡Muy sencillo! Con una radiografía podremos ver el origen del problema y aplicar un tratamiento de ortodoncia que se adapte a tu boca. De esta forma, conseguirás la sonrisa perfecta sin complejos.

Apiñamiento

Otro de los problemas dentales más comunes es el apiñamiento dental. Este problema hace que nuestros dientes se amontonen en las arcadas, tanto superior como inferior, de nuestra boca.

¿Las causas?
1. Una de las más comunes de este tipo de problema bucodental es de tipo genético, conocido como apiñamiento primario.
2. La extracción prematura de los dientes de leche puede causar problemas bucodentales: el apiñamiento secundario es el resultado directo de este problema en la infancia. La extracción prematura de dientes hace que todo el espacio de nuestras arcadas cambie y los dientes se reorganicen de una forma incorrecta.
3. El apiñamiento terciario viene motivado por el crecimiento de las muelas de juicio , que a menudo arrastran nuestros dientes hacia la parte delantera de nuestras arcadas.

El problema no es solo estético…
Una de las principales consecuencias de este tipo de malcolocación es que dificulta mucho la correcta higiene de nuestros dientes, por lo que es muy común que el sarro se acumule, causando gingivitis y caries. Además, os recordamos que el sarro es el causante de afecciones más graves como la periodontitis. El apiñamiento también causa un desigual desgaste dental y maloclusión, que es sinónimo de hipersensibilidad dental, dolores bucales y molestias irradiadas en el resto del cuerpo. A largo plazo, esto puede suponer la pérdida de piezas dentales.

Por todo esto, es esencial que corrijamos nuestro apiñamiento dental utilizando ortodoncia. No se trata de un aspecto meramente estético, si no de nuestra salud (¡y con la salud no se juega!).

Maloclusión

Tanto la diastema como el apiñamiento son problemas de maloclusión. La maloclusión también es conocida como mala mordida y no ha de equivocarse con la asimetría mandibular – que, a pesar de que en la mayoría de los casos requiere la utilización de un aparato o ortodoncia, ha de corregirse quirúrgicamente. Los problemas de mordida, aunque muy variables, tienen un factor común: el tamaño de nuestras mandíbulas. Por esto, cuando existen problemas como el apiñamiento, no solo es esencial alinear de nuevo los dientes, si no también asegurarnos de que la mordida y la posición de nuestra mandíbula es correcta.

¿Qué tipos de maloclusión existen?

La mandíbula puede sobresalir hacia delante o atrás y de forma lateral. Dependiendo del grado de maloclusión y posición (mordida cruzada, mordida invertida, etc.), estas se categorizan en tres clases.

  1. La clase I: la línea entre molares superiores e inferiores está en una correcta posición, pero la mordida no es correcta por un malposicionamiento de una pieza individual u otras causas.
  2. La clase II: el molar superior está más avanzado que el inferior. Esto puede causar que a la mandíbula inferior este retrasada y le falte proyección (mandíbula retruida o retrognatismo), que nuestros dientes superiores cubran a los inferiores (sobremordida) o que nuestros dientes superiores se desplacen hacia el lingual debido a una posición muy externa (mordida en tijera).
  3. La clase III: este caso es el contrario. El molar superior está más atrasado que el inferior, causando apiñamiento, prognatismo (mandíbula inferior avanzada), submordida (los dientes inferiores cubren a los inferiores)

Un tratamiento precoz evitará muchos problemas de los que ya os hemos hablado y, además, prevendrá problemas de bruxismo y complicaciones del ATM, que causan dolor irradiado por todo el cuerpo.

 

Si habéis notado una mala alineación o posición de vuestros dientes o si nunca os habéis realizado un estudio, os recomendamos que acudáis a los mejores profesionales en ortodoncia.

Os recordamos que, en Ortoinvisible, contamos con Invisialign, el tratamiento de ortodoncia invisible que hará que te olvides de que llevas aparato.